Donde de verdad se encuentra perfección
Qué sabia es la vida,
tanto que nos deja a veces que pensemos que
los sabios somos nosotros.
Pobres mortales...
Nos lo permite y cuando ella lo considera oportuno
nos da las lecciones correspondientes que ella considera
debemos aprender, o tal vez que debemos no olvidar.
Nos enseña sobre fortaleza, cimientos y generosidad.
Nos enseña a que todo es cíclico, y a que
igual que una vez nos enseñaron a nosotros
nos llega el momento de enseñar.
Nos enseña sobre olvidos, reencuentros y pérdidas;
sobre riesgos y valores reafirmados,
sobre apuestas arriesgadas con premios de sonrisas o lágrimas
sobre la belleza del inalcanzable vuelo de un águila,
sobre aprender a valorar de verdad,
de que nada pasa por nada... de tantas cosas.
Me siento afortunada de poder seguir aprendiendo
de mis acciones y reacciones, de las de otros,
de lo que se ve y de lo que no,
de lo que cada día se me ofrece,
de aprender que la ilusión es el motor de la vida
y a cuidar de los míos y los que desean formar parte de mi vida,
porque al fin y al cabo de eso se trata:
de aprender para ser alumnos de la vida
merecedores de sus enseñanzas
y de su inagotable belleza generosa.
"La perfección de la vida" by AnAis
3 comentarios:
Es nuestra visión la que convierte lo común en perfecto.
18 de mayo de 2015, 0:44Saludos.
Absolutamente de acuerdo Sergio. Y de echo, de que así sea y como lo hagamos, depende en gran medida nuestra felicidad.
18 de mayo de 2015, 8:25Saludos!
Absolutamente de acuerdo Sergio. Y de echo, de que así sea y como lo hagamos, depende en gran medida nuestra felicidad.
18 de mayo de 2015, 8:26Saludos!
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