sábado, 18 de abril de 2015

A ti...

Unos segundos dedicados a ti,
a ti que de tanto ser, formas parte del mío propio.



A ti que eres base de todos aquellos sueños 
que un día nacieron para ser vividos,
y que a golpe de segundos agrupados, complicidad y vida
van tomando la forma de una gran historia.

Unos segundos de sentimientos en forma de palabras, dedicados a ti,
que eres quien al final deseo distinguir entre la muchedumbre,
a ti que eres todo lo que sé valorar,
aunque a veces mi propia condición humana 
te haga parte de mi propia piel y parezca que no te sienta...

Pero es que hay veces que cuando no se siente algo
podría ser motivado por dos causas:
o porque ese algo ya no existe
o porque este se acopla a la perfección
y, como por arte de magia, forma parte de ti,
y esto último no tiene precio.

A ti, que fue a quien me agarré antes de casi ahogarme en algún momento,
al tiempo que, casualmente, tú te agarrabas a mi para evitar el mismo destino,
y ambos fuimos tabla de salvación y bocanada de oxígeno
 para ayudar al otro a emerger de nuevo,
y aspirar renovada luz y frescura,
costara lo que costara.

A ti...a los dos por el entendimiento y aprendizaje mutuo,
por el arte de curar las heridas de cada uno
y de celebrar cada pequeño éxito...

Por la empatía, paciencia,
por tu apoyo incondicional, por la sonrisa...

Porque la perfección no existe,
pero, ¿quien la quiere?

Gracias por cada instante y por lo demás,
y perdón por los errores de esta inevitable condición humana,
que al tiempo ofrecen aprendizaje al menos.
Contigo es fácil conseguir cualquier cosa, la verdad.

Porque sé que, sea lo que sea de nuestras vidas,
fuiste, eres y serás,
por todo de lo que a partir de ambos se formó,
lo mejor que pasó, que pasa y que habrá pasado en mi vida.



Artículos Relacionados

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons .