miércoles, 16 de octubre de 2013

"¿¿Intolerante yo?? ¡¡¡¡Y una mierrrrrrrrrrr...coles!!!!

Ayer leía en el digital Voces de Cuenca una carta de una lectora
refiriéndose al envenenamiento de mascotas que algún o algunos desaprensivos
están llevando a cabo en diversos parques de la ciudad de Cuenca, cosa que,
sinceramente, me parece de las cosas más bajas que un ser puede hacer
haciéndose pasar como "humano".

Aparte de leer este escrito, con el cual estoy de acuerdo,
paso a leer algunos de los comentarios y...sinceramente,
entonces es cuando realmente se me cae el alma a los pies
al decir que eso pasa por el hecho de que existen dueños que no recogen
los excrementos de sus mascotas, y para esta gente parece que este
pudiera ser motivo de tener que envenenar a los perros....
Es ahí donde una se da cuenta de que cualquier extremo en cualquier ámbito de
esta vida, es un serio riesgo para la definición como persona de cada uno.

Viendo la capacidad casi cero de tolerancia de determinado personal,
es cuando ves a qué nivel pueden llegar algunos, sinceramente.

Igualmente podría a mi molestarme la cara de acelga de muchos con los que cada día
una tiene que lidiar; el olor a sobaco del que pasa sin ducharse;
ese progenitor que no le hace ni pajolero caso a su hija/o
mientras no deja de darle al pico con otro; la señora que intentar colarse
en la cola de la panadería; el simpático de turno que no da los buenos días;
ese otro que lanza un escupitajo que tienes que esquivar;
el amable ciudadano que aparca en la zona reservada para minusválidos
y que sin embargo nadie le dice nada y apenas nadie se percata que la única minusvalía
que tiene es su falta de cerebro que le impide ejercer el respeto a los demás...etc...etc...etc

¿También deberíamos ponerles a todos estos congéneres cebos envenenados
por el simple echo de que nos molestan?

Sinceramente, me parece lamentable...
Me parece lamentable la intolerancia humana que últimamente nos embarga,
y la falta de empatía hacia los gustos o deseos de los demás.

Vaya desde aquí mi "homenaje-mojón" para aquellos que nos juzgan
a todos los que tenemos mascota sin tener ni idea de lo que hablan,
y no juzgan sus propias acciones intolerantes y faltas de diálogo,
otro para los intolerantes que juzgan y ejecutan a su libre albedrío basándose en nada,
y otro "homenaje-mojón" para aquellos que permiten la impunidad a tan reprochables actos.

Esto para ellos:


Eso sí: sin olvidarnos luego de recogerla...



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